- Un sesquiterpeno de color azul (camazuleno) semejante al contenido en la manzanilla, formando parte del aceite esencial (0,5-0,8 %), de propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Además el aceite esencial también posee cineol, acetato de bornilo, pineno, borneol y alcanfor.
- Un componente amargo, la aquilicina, lactona sesquiterpénica tipo guaianólico, con propiedades antiinflamatorias, antihemorrágicas y cicatrizantes.
- Flavonas, apigenol, luteolol y sus gluc├│sidos, con propiedades antiespasm├│dicas.
- Otras 3 nuevas flavonas recientemente descubiertas, tetra y pentametoxiladas.
- Compuestos nitrogenados del grupo de las betaínas (betaina, stachidrina, betonicina, colina).
- Taninos, ácido cafeíco, potasio, clorofila, trazas de compuestos acetilénicos y de un heterósido cianogenetico, etc.
Sus propiedades son antiespasmódicas (camazuleno y flavonas), antiinflamatorias (camazuleno y aquilicina), antihemorroidal, astringente, cicatrizante, antihemorrágico (aceite esencial y aquilicina). Además también le han atribuido acciones emenagogas, estimulante digestiva, carminativa, colerética, antirreumáticas, antipiréticas, antineurálgicas y parasimpaticolítica.
Se ha usado para múltiples afecciones: Fiebre, diarreas, regulador de la menstruación, dismenorreas, menopausia, espasmos digestivos y uterinos, estimulante de la secreción gástrica, hemorragias, falta de apetito, vermífugo, neurosis, convulsiones, gota, reuma, litiasis biliar, trastornos de la circulación (varices, hemorroides, flebitis), enuresis, etc.
Dosis elevadas pueden producir dolores de cabeza y vértigos. Existen personas alérgicas a dicha planta.